Educación financiera, un conocimiento vital en la sociedad
elEconomista.es
Desde el año 2015, el primer lunes de octubre se celebra el Día de la Educación Financiera. Una iniciativa que este año tiene lugar el 4 de octubre, con la que el Banco de España y la CNMV buscan, por un lado, "concienciar sobre la importancia de la educación financiera y, por otro, mejorar la educación financiera de la población".
Y es que, España aun tiene esta asignatura pendiente. Según el último "Informe Europeo de Pagos de Consumidores de 2018", publicado por Intrum, el 46% de los mayores de 50 años no es capaz de ahorrar mensualmente y uno de cada tres españoles considera que su economía doméstica empeora porque no sabe ahorrar.
Lo que es evidente, es que las finanzas y la gestión económica forman parte de nuestro día a día desde el primer día en el que recibimos nuestro primer sueldo. Pagar facturas, el alquiler o la hipoteca, destinar ciertos gastos a inversiones y ocio e, incluso, ahorrar son problemáticas con las que cualquiera lidia cada día de su vida.
Sin embargo, el ahorro a largo plazo resulta crucial para asegurar una buena salud financiera sea cual sea el momento del mercado y el contexto social y económico. Para ello, existen diferentes instrumentos de canalización del ahorro que se ajustan según las necesidades de cada persona y/o familia. Y es que, se acuerdo con los datos del Banco de España, las familias españolas guardan tan solo el 4,9% de su renta.
Aprenderlo desde edades tempranas
Fomentar en las escuelas la cultura del ahorro, del uso responsable y la planificación económica es esencial para que las futuras generaciones sepan gestionar la economía. La educación financiera de nuestros jóvenes, según el último informe PISA está por debajo de la media en conocimientos sobre dinero, economía y finanzas. Así, España se sitúa 13 puntos por debajo de la media de los países de la OCDE.
Y es que, la educación financiera, transmitida desde la niñez y adaptada durante los años de su crecimiento permitirá a los niños resolver problemas financieros y contribuir a su desarrollo vital en la vida adulta.
De esta manera, familiarizarse con conceptos económicos como ahorro, liquidez o gastos resulta prioritario, para más tarde comprender otros más complejos como diferenciar entre un préstamo y un crédito o una hipoteca de un préstamo con garantía hipotecaria.
Claves para una economía saneada
Las personas que adquieren una mejor comprensión de los conceptos económicos y financieros y desarrollan las habilidades necesarias para tomar decisiones informadas, evaluar riesgos o mejorar su bienestar tienen una mayor libertad. Estas son algunas claves que debes tener en cuenta para conseguirlo:
- Para tener unas finanzas sanas debes ser consciente de tus ingresos y gastos. Por eso es importante manejar un presupuesto personal.
- Llevar un estilo de vida por encima de tus ingresos mensuales te acarreará deudas. En este sentido, se corre el riesgo de salir en la lista de la ASNEF (Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito); un fichero de morosos para las empresas que forman parte de la asociación.
- No te retrases en el pago de las deudas, ya sean las de servicios básicos o las de tarjetas de crédito o préstamos.
- Mantén siempre una buena calificación crediticia, esto te permitirá acceder a mayores beneficios financieros.
- No dejes que tu dinero se quede sin uso en el banco. En vez de esto inviértelo o ingrésalo a una cuenta bancaria que te genere mayores intereses por él.
- Toda inversión que realices debe ser informada. En ese sentido, siempre debes evaluar los pro y contra de una inversión.
- Prepárate para el futuro, para ello puedes crear un fondo de ahorros para tu jubilación.