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Así puedes tener un coche 10

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    elEconomista.es

    La compra de un coche es la segunda inversión más importante en la vida de una persona. Y es que, si bien es cierto que muchas personas se movilizan en transporte público, muchas otras prefieren un vehículo privado, pues sigue siendo el medio predilecto para desplazarse.

    Según datos de la Dirección General de Tráfico recogidos en el Informe Anual 2019 de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), el número de automóviles de turismo se situó a cierre de 2019 en 532 unidades por cada 1.000 habitantes, lo que supone un 1,3% más en comparación con el año precedente y un aumento del 12,5% si se compara con las cifras de 2010.

    Bajo este contexto, adquirir un vehículo nuevo puede suponer todo un desafío. Por ello, es importante contar con una serie de consejos que sirvan de guía para comprar un coche. Buscar uno que se adapte a las necesidades personales, obtener varios presupuestos sobre el mismo vehículo o realizar una prueba del vehículo, puede sernos de gran utilidad para tomar una decisión.

    ¿Cuál es la mejor época para comprar?

    Otra de las cuestiones que más nos puede interesar es saber cuál es la mejor época para comprar un coche. Tradicionalmente, el mes de diciembre siempre ha sido el mejor mes para comprar coche, principalmente por las ofertas de los concesionarios para conseguir sus objetivos anuales. Sin embargo, tal y como explican desde Race, con la incertidumbre que vive el sector y la rápida evolución tecnológica, los fabricantes y concesionarios se han visto obligados a establecer objetivos en períodos más cortos de tiempo. Por este motivo es más fácil encontrar descuentos todos los meses del año, unas promociones que pueden ir aumentando según se acerca el final de mes.

    Asimismo, otro buen momento para comprar coche nuevo es justo cuando está a punto de renovarse, es decir, cuando la marca va a lanzar una nueva generación o una puesta al día.

    Mantenimiento

    Sin embargo, una vez tenemos el coche mantenerlo en buenas condiciones es importante con el fin de alargar el tiempo de vida útil y ahorrar lo máximo posible en reparaciones.

    Por ejemplo, cambiar el aceite en un tiempo determinado o cada ciertos kilómetros; reemplazar las correas o revisar que todos los fluidos del automóvil mantengan su nivel correcto. Desde el blog 'De Camino' destacan:

    - Limpieza: Si acumulamos mucha suciedad sobre el coche incrementamos el peso del mismo y podemos, incluso, llegar a perder eficiencia aerodinámica, por lo que se notará principalmente en el consumo, que crecerá. Además, es muy importante utilizar los productos adecuados para no dañar ninguna parte de nuestro vehículo.

    - Neumáticos: Cada cierto tiempo, una vez al mes o una vez cada dos semanas si hacemos muchos kilómetros, debemos revisar la presión de los neumáticos para así mantenerlos en un nivel óptimo que garantice el mejor agarre y el mejor comportamiento posible.

    - Cristales: Llevar los cristales del coche en perfecto estado nos permite tener una mejor visibilidad en todos los ángulos. Por ello, al más mínimo impacto con marca en el parabrisas conviene llevar a repararlo o sustituirlo ya que puede llegar a ser mucho más problemático.

    - Combustible: A pesar de que siempre se busca echar gasolina más barata conviene que al menos uno de cada cuatro repostajes se haga con los carburantes mejores, ya que ayuda a limpiar de impurezas elementos como los inyectores y las bombas. Además, se obtendrá una mayor potencia y una mejor autonomía.

    - Líquidos: En el coche existen ciertos "líquidos esenciales". Principalmente el aceite y el refrigerante, por lo que ambos deben encontrarse en sus niveles óptimos para no tener problemas serios de mecánica. En el caso del aceite hay que revisar el manual y comprobar cuál es el recomendado por el fabricante ya que hay diferentes tipos. En el caso del refrigerante hay que tener en cuenta las temperaturas de congelación si estamos en climas más fríos.

    - Chapa: La chapa es lo primero que entra por los ojos, pero también lo que más cuesta de mantener porque es de lo más caro en arreglar. Mantenerlo en perfecto estado hará que en caso de querer vender el coche resulte más fácil hacerlo.

    Vigilando estos aspectos nuestro coche nos lo agradecerá con una vida más larga, y es que el mantenimiento preventivo apenas supone tiempo y esfuerzo pero puede marcar la diferencia entre una pequeña avería o una grande.