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Madrid es la ciudad europea con mayor nivel de NO2 en el aire

  • La reducción de la contaminación en la capital evitaría 2.400 muertes al año
  • El vehículo privado es el encargado del 72% de las emisiones

Carlos Asensio
Madrid,

Un estudio publicado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) sitúa a Madrid y su área metropolitana como la zona urbana con mayor mortalidad relacionada con la contaminación de dióxido de nitrógeno (NO2) de Europa. Pero esta no es la única ciudad española que se encuentra en el top 10 de ciudades con más mortalidad por contaminación de este gas. Barcelona está en el sexto puesto y Mollet del Vallès en séptimo.

Este estudio se ha realizado en colaboración con personal de investigación del Instituto Suizo de Salud Tropical y Pública y de la Universidad de Utrecht (Países Bajos) y han analizado 858 ciudades de todo el viejo continente.

De media anual, la capital española tiene un nivel de 39,2 microgramos cada metro cúbico de NO2. Por tanto, este estudio concluye que si la villa rebajase sus niveles de NO2 a los que recomienda actualmente la Organización Mundial de la Sallud (OMS) - que pasó de los 40 microgramos cada metro cúbico establecidos en 2005 a 10 microgramos cada metro cúbico acordados en 2021- se podrían evitar 1.966 muertes. Pero este estudio va a más y si Madrid llegase a rebajar sus niveles de NO2 a los de la ciudad noruega de Tromsø, que es la que mejor calidad del aire tiene de Europa, se podrían evitar casi 2.400 muertes.

¿Dónde está el origen de esta contaminación?

En un artículo publicado por el Ayuntamiento de Madrid en el año 2019 indican que el principal motivo por el que la capital del Estado presenta estos altos niveles de contaminación es "con gran diferencia", dicen, el tráfico rodado. Los vehículos lideran con el 46,9% de las emisiones de óxido de nitrógeno.

Los que se denominan "otros medios de transporte" son el siguiente elemento que más aporta a la contaminación de la urbe y su área. Entre ellos están los ciclos de aterrizaje y despegue del Aeropuerto Adolfo Suárez - Madrid – Barajas. Estas emisiones corresponden al 25,5% del total.

En la tercera posición del inventario del Ayuntamiento de Madrid está el sector residencial, comercial e institucional. Esto comprende, fundamentalmente, a los sistemas de climatizado no industrial y son los encargados de aportar el 18,1% de óxidos de nitrógeno. En último lugar está el sector industrial, que no llega al 7%.

Pero el impacto del tráfico rodado es todavía mayor si se tiene en cuenta la concentración a nivel suelo o inmisión. La estación de medición de contaminación que más niveles de contaminación arroja es la de Plaza Elíptica, una estación que ya es tradicionalmente conflictiva que a lo largo de 2020 registró 41 microgramos de NO2 por metro cúbico. Muy por debajo de las otras 39 estaciones.

Medidas para reducir el NO2

El reducir la contaminación no es algo negociable. El planeta nos está mandando señales de que hay que actuar desde ya, no mañana ni en diez años. Todos los expertos apuntan a que la cuenta atrás se ha acabado y las medidas que hay que tomar tienen que ser a muy corto plazo. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la agenda 2030 de las Naciones Unidas (ONU) han sido adoptados por los líderes de diferentes países, entre los que está España, en el año 2015. Este conjunto de objetivos pasan, entre otros, por adoptar medidas para proteger el planeta y todo el mundo tiene que hacer su parte: los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil.

Vistos los datos anteriores, la clave para cumplir con el ODS de reducción de contaminación por parte de Madrid habrá que abordar un elemento clave, antes de cualquier cosa: la disuasión del uso del vehículo privado y concienciar la compra de vehículos híbridos o eléctricos para moverse en entornos urbanos en el caso de que sea necesario usar el vehículo particular.

La Unión Europea ha establecido un objetivo para 2050 de cero emisiones netas en las ciudades. Para ello las administraciones públicas y las empresas privadas trabajan para garantizarlo. En el caso de Madrid, ha nacido por parte del Gobierno municipal el proyecto Madrid 360 cuyo hito es el de convertir todo el límite municipal de la capital en zona cero emisiones. Actualmente, el proyecto se aplica a lo que se conoce como "la almendra" de la ciudad pero posteriormente se irá expandiendo. El objetivo es que solamente puedan entrar vehículos eléctricos, híbridos eléctricos y aquellos que se hayan matriculado después del año 2000 en el caso de la gasolina y del 2006 en el de los diésel.

Este proyecto también contempla la creación de aparcamientos disuasorios y dinámicos en las principales estaciones de para reducir el tráfico rodado en el centro de la capital y así luchar contra las emisiones de NO2. A esto se añade la ampliación de los carriles bici en la ciudad y el aumento de puntos de recarga públicos para vehículos eléctricos e híbridos. Por parte de las empresas privadas, en el caso de las energéticas, también buscan alternativas de instalación de puntos de recarga urbanos y así ampliar la oferta.

De hecho, el compromiso del capital privado también está vigente en esta concienciación de reducción de emisiones. La gestora británica M&G Investments ha elegido tres autobuses de la red de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), que operan con gas natural comprimido, y ha apadrinado cuatro puntos de carga de vehículos eléctricos en el aparcamiento de la Plaza de Colón.

Este es un pequeño gesto que demuestra los compromisos que a nivel empresarial se establecen para reducir las emisiones y pretenden demostrar "que la movilidad pública y privada pueden avanzar de la mano en su camino a la sostenibilidad", apuntan desde la gestora M&G.

Finalmente, el Plan MOVES III del Gobierno de España subvenciona hasta con 7.000 euros la adquisición del vehículo eléctrico y hasta un 70% de la inversión para instalar puntos de recarga. Lo que ha hecho que aumenten las matriculaciones de este tipo de vehículos.

Lo que deben hacer las administraciones locales y autonómicas es, por un lado, acelerar todas estas reformas y reforzar los servicios de transporte público, al mismo tiempo que los hacen más sostenibles renovando las flotas, para que el ciudadano decida emplear esa opción.

Al mismo tiempo, por parte de la ciudadanía, el cambio de hábitos es algo esencial para colaborar en la eliminación en la gran a través del uso de vehículos alternativos como la bicicleta o el vehículo eléctrico. Por tanto, las empresas privadas y la administración local deberán trabajar para que el servicio de alquiler sea impecable y la gente decida tomar dicha alternativa para moverse.

Esta información no constituye una oferta ni un ofrecimiento para la adquisición de acciones de inversión en cualquiera de los fondos de M&G.

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