
Bitcoin, ethereum, litecoin, stellar, EOS... Y así hasta más de 8.000 son las criptodivisas que existen actualmente en el mundo. En España, el 9% de la población española usa o posee criptomonedas como el bitcoin, lo que supone unos 4 millones de personas según una encuesta realizada por Statista.
Si bien parece una cifra baja, los resultados arrojados por el informe Criptodivisas y el futuro del dinero, publicado por IE University, reflejan que en España el 35% de los encuestados respondió que no tenía monedas virtuales porque no sabía cómo comprarlas.
Las criptomonedas son monedas virtuales que pueden ser intercambiadas y operadas como cualquier otra divisa tradicional, pero es un activo descentralizado, lo que significa que ningún gobierno controla la oferta. Por tanto, el uso de este activo no cuenta con imposiciones por parte de ninguna institución por lo que no puede actuar sobre él.
Se puede operar con criptomonedas 24 horas al día, 7 días a la semana. Existen dos modos de hacerlo: especular sobre sus precios a través de contratos por diferencia (CFD) o comprar las divisas virtuales con la esperanza de que su valor aumente. La ventaja de hacerlo a través de CFD, como explican desde IG, es que "te permite especular con los movimientos de los precios de criptomonedas sin ser el dueño de las criptodivisas subyacentes. Puedes ir largo (comprar) si piensas que el precio de una criptomoneda subirá o, por el contrario, ir corto (vender) si crees que bajará". Es por ello que se ha convertido en una alternativa muy popular a la compra directa de criptomonedas.
Cómo operar
Los CFD son productos apalancados, es decir, permiten al inversor obtener una exposición mucho mayor en el mercado que la cantidad depositada para abrir la posición. Básicamente se trata de utilizar capital propio y ajeno para acceder a operaciones de mayor envergadura y así obtener una mayor rentabilidad. Por ejemplo, un inversor puede desembolsar 100 euros para una operación valorada en 200 euros, lo que implica una ratio de apalancamiento de 1:2, es decir, por cada 2 euros de capital que gestionará ese inversor, 1 euro será de capital propio y el resto de capital no propio.
Eso sí, como recuerdan desde IG, "tus beneficios y pérdidas se calculan en función del tamaño completo de tu posición, por lo que el apalancamiento magnifica tanto tus ganancias como tus pérdidas". En otras palabras, si el apalancamiento es de 10 veces implica que si se obtienen ganancias serán 10 veces superior a lo invertido inicialmente y viceversa.
En este sentido, en lugar de comprar criptomonedas directamente, el inversor puede abrir una posición mucho más rápido y no necesita una cartera virtual ni una cuenta con intercambio. "Existen cinco tipos principales de carteras de criptomonedas: carteras de sobremesa, carteras móviles, carteras online, carteras de hardware y carteras de papel. No necesitas una cartera si operas con criptomonedas mediante una cuenta de CFD, solo si las compras. Las carteras se usan para almacenar, enviar y recibir criptomonedas", remarcan desde IG. A este respecto, todo lo que se requiere para operar a través de los CFD es una cuenta con un proveedor de trading con apalancamiento. Por ejemplo, las plataformas de trading de IG ofrecen un modo de operar con criptomonedas más rápido e inteligente, ya que cuentan con alertas personalizadas, herramientas de gestión de riesgo incorporadas y gráficos interactivos.
"Como no necesitas tener una cartera virtual, una vez que hayas abierto tu cuenta y hayas escogido tu plataforma puedes empezar a operar con criptomonedas en el mismo momento. Tanto si has decidido operar con bitcoin, ether, litecoin o cualquier otra criptomoneda, lo que necesitas hacer es abrir el ticket de operación para el mercado que hayas escogido y verás un precio de compra y otro de venta. Puedes añadir stops o límites para cerrar tu operación cuando ésta alcance un nivel determinado y así protegerse ante riesgos innecesarios", indican desde el bróker.
Los turbo warrants son instrumentos financieros complejos y su capital está en riesgo. Puede sufrir pérdidas rápidamente. Todas las operaciones conllevan riesgo.