Cada vez son más las personas que apuestan por un plan de pensiones para garantizar una vida sin sobresaltos tras el retiro. Y es que, tal y como afirma Esther Pichardo, directora de Ahorro y Pensiones de BanSabadell Vida y Pensiones, "la necesidad de ahorrar para la jubilación es incuestionable". Los planes de pensiones son productos finalistas, pensados para el ahorro a largo plazo y sus inversiones se realizan con este objetivo temporal. A la hora de contratar un plan de pensiones, pueden surgir varias preguntas, siendo cuál debe ser la aportación a este producto una de las más frecuentes.
El primer punto a analizar es qué nivel de vida se quiere mantener una vez que llegue el momento de la jubilación. En este sentido, Pichardo señala con un ejemplo: "No necesitará la misma pensión una persona que tenga aún algún hijo a su cargo que otra que no lo tenga; o la que desee viajar frente a la que prefiera quedarse en casa".
Para ello, lo recomendable es realizar un estudio de los ingresos y de los gastos que se prevé tener durante el retiro. Tal y como explica Pichardo, los ingresos pueden proceder de la pensión pública, pero también de otras fuentes como puede ser una vivienda en alquiler u otros ingresos financieros. En cuanto a los gastos, hay que tener en cuenta la vivienda, los seguros, la alimentación, los suministros, el ocio, etc. El resultado de este análisis reflejará una cantidad aproximada de la cuantía mensual que hay que cubrir con el plan de pensiones.
Lo recomendable es analizar el nivel de ingresos y de gastos que se prevé tener durante el retiro
Puede interesarte: Voy a contratar mi primer plan de pensiones, ¿qué debo tener en cuenta?
¿Por qué es importante empezar a ahorrar cuanto antes?
El importe de las aportaciones mensuales que se deben realizar al plan de pensiones dependerá de cuándo se empiece a ahorrar. "Cuanto antes empecemos, menor importe será necesario para conseguir el mismo objetivo", puntualiza Pichardo.
Puede interesarte: ¿A qué edad es recomendable abrir un plan de pensiones?
Un ejemplo práctico: para recibir una renta de 200 euros mensuales a partir de los 65 años, se estima que una persona de 35 años debería ahorrar 64 euros mensuales. En cambio, una de 45 años debería ahorrar 120 euros mensuales y, por último, una de 55 años necesitaría un ahorro mensual de 296 euros.
Es decir que, al tratarse de un instrumento a largo plazo, la edad es clave. Por tanto, a una persona joven de hasta 35 años le bastaría con destinar un 10% de sus ingresos mensuales, mientras que el monto se duplicaría para aquellas más mayores.
Sobre la cuantía no hay un mínimo obligatorio, pero sí existe un máximo. Desde el 1 de enero de 2021, en España existe un límite anual de cada individuo a sus planes de pensiones privados de 2.000 euros y no superior al 30% de los rendimientos netos del trabajo. Antes de esta modificación legal, el umbral máximo se situaba en 8.000 euros.
Pichardo destaca, además que, con el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022 presentado recientemente por el Gobierno, es posible que el próximo año esta aportación máxima se reduzca hasta los 1.500 euros. Ante este escenario, es muy posible que se deba complementar el ahorro para la jubilación en un plan de pensiones con ahorro en otros productos, como pueden ser los planes de jubilación colectivos dentro de los sistemas de retribución flexible que cada vez empiezan a ofrecer más empresas.
Puede interesarte: Los beneficios de ahorrar con planes de pensiones
Acertar apostando por un plan de pensiones que se adapta a ti
Escoger el plan de pensiones óptimo para cada perfil dependerá de factores como la edad, la capacidad de ahorro, los objetivos y la aversión al riesgo. Las personas más jóvenes, por ejemplo, tendrán más flexibilidad y recorrido a la hora de invertir que otras más próximas a la edad de jubilación.
Ante este escenario, la directora de Ahorro y Pensiones de BanSabadell Vida y Pensiones destaca la flexibilidad que aportan los planes de pensiones de ciclo de vida, "que invierten teniendo en cuenta el horizonte temporal del ahorrador, y van adaptando anualmente las inversiones, en función de la edad, de la cercanía al momento de la jubilación y de la aversión al riesgo".
Tal y como analiza Pichardo, a medida que se aproxima el día de abandonar la vida laboral, pensando en el corto plazo, el peso de la renta variable disminuye, ajustando los porcentajes y la duración de la renta fija de acuerdo al perfil del partícipe. "Los planes de pensiones, que son un producto con un horizonte temporal a largo plazo, deberían invertir así, para aprovechar las oportunidades de los mercados cuando aún falte tiempo para cobrar, y reduciendo el riesgo y la volatilidad cuando se acerca el momento de cobrar el plan", concluye.
Puede interesarte: Por qué es una buena opción apostar por los planes de pensiones de ciclo de vida
Por BanSabadell Vida y Pensiones