Comprar una casa es una de las mayores inversiones que podemos hacer a lo largo de nuestra vida. Por ello es necesario estudiar bien el mercado y saber lo que estamos comprando. En el año 2017 se vendieron en nuestro país 532.367 viviendas, (datos aportados por el ministerio de Fomento), esto supone un aumento del 14,6% respecto al año anterior y un 77% desde el año 2013 cuando el mercado tocó fondo por la crisis económica. Además, en el primer trimestre de este año, el número de transacciones inmobiliarias se situó en 134.705. Pero, ¿por qué compramos ahora más casas que hace cinco años? Los motivos son diversos: el crecimiento económico y de empleo, las mejoras en las condiciones a la hora de la compra y la subida del precio del alquiler, entre otros.
Como la elección de la vivienda es algo bastante complicado te damos unos consejos para que tu compra sea lo más adecuada posible.
1. Tener claro qué se quiere comprar
Es necesario tener una idea clara del tipo de vivienda que buscamos. Puede ser un chalet o un piso. Una vez elegido, es importante saber la tipología más concreta: una o varias plantas, número de habitaciones, distribución, orientación, y prestaciones tales como terraza, jardín, trastero o garaje, etc. Si no tenemos clara esta idea podemos volvernos locos mirando centenares de inmuebles, con lo que solo perderemos tiempo.
2. Estimar el precio que podemos pagar
Es importante ser consciente de nuestras limitaciones. Debemos saber cuál es nuestra situación económica y hasta dónde podemos y queremos llegar. Para ello podemos acudir a nuestro banco o a una financiera que nos haga un estudio económico minucioso y nos estime precios y las cuotas.
3. Estado de la vivienda
Podemos adquirir viviendas de nueva construcción o de segunda mano, eso quiere decir que las condiciones a la hora de habitar nuestra casa pueden ser muy diversas. Si compramos una vivienda de nueva construcción debemos ser conscientes de todo el gasto que acarrea, por ejemplo el pago del IVA. Si la vivienda es de segunda mano abonaremos el ITP (impuesto de transmisiones patrimoniales), además en este tipo de viviendas hay que evaluar el estado de la misma, sobre todo la calidad de puertas y ventanas, los suelos, el estado de las tuberías, la cocina y los baños. No es lo mismo una casa en la que podemos entrar a vivir directamente, que una en la que hay que reformar varias estancias. Cambiar la cocina, el baño o reformar el sistema de tuberías pueden ser gastos que nos aumenten en una cuantía considerable el precio final. Es importante contar con posibles imprevistos.
4. Gestor
Aunque tú solo puedes hacer todos los trámites puedes contratar un gestor. Los gestores son personas cualificadas que nos facilitarán mucho el trabajo a la hora de realizar algunas tareas algo farragosas tales como enviar toda la documentación a la notaría para planificar la firma de la escritura pública, o encargarse de la inscripción de la vivienda en el Registro de la Propiedad. Además pueden hacer una planificación económica y temporal, asesorarnos sobre los plazos legales y llevar al día todo el proceso con la seguridad de que hemos seguido todos los pasos necesarios. En caso de comprar la casa con una hipoteca el gestor se encargará de hacer la cancelación registral. Al fin y al cabo es una gran inversión y no debemos dar pasos en falso.
5. Contrato de arras
Es una señal que se deposita cuando se firma el contrato y que vincula a las dos partes. Las más habituales son las penitenciales que permiten desligarse del contrato antes de la firma de la escritura. Una vez depositado el dinero si decides anular el acuerdo perderás la cantidad entregada, pero si lo hace el vendedor tendrá que devolverte el doble de lo que recibió por tu parte.
6. Impuestos, suministros y certificado energético
En el momento en que decidimos comprar una casa el bolsillo se empieza a romper. Tendremos la sensación de que hay demasiados gastos con los que no contamos y que suponen un desembolso económico extra, por ejemplo el pago de impuestos o la inscripción del inmueble en el Registro. Existen una serie de plazos que hay que cumplir para evitar sanciones. Podemos optar por hacerlo nosotros mismos o por mediación de un gestor. El certificado energético es un requisito esencial, sin ello el notario no aprobará la operación. En cuanto a los suministros es imprescindible ponerlos todos a nuestro nombre.
7. Papeleo
Es importantísimo guardar todos y cada uno de los papeles que hemos firmado. En algún momento de nuestra vida vamos a necesitarlos. Podemos pedir la nota simple de nuestra casa, que es como el DNI del inmueble, en ella aparece la geolocalización, los metros cuadrados reales, los nombres de todos los propietarios (en caso de que haya más de uno) y si existe alguna carga vinculada a la vivienda, como hipotecas o embargos.
8. Ánimo, paciencia y buen humor
A menudo los plazos se demoran. Las viviendas de nueva construcción pueden tardar un poco más de la cuenta en ser entregadas y las obras de reforma pueden alargarse. Es importante mantener el ánimo y la ilusión a pesar de que en ocasiones estos imprevistos nos causen algunos inconvenientes. En esos casos tiene que prevalecer la calma y el ánimo ante el nerviosismo y el desasosiego. Solo así conseguiremos traspasar el umbral de nuestro nuevo hogar con la ilusión intacta.