Estar donde estés: Familia

¿Por qué gastamos más cuando ingresamos más?

Imagen: ISTOCK

El aumento de ingresos suele conllevar un aumento de gastos, pero si estos se descontrolan y se prolongan en el tiempo, nuestra capacidad de ahorro e incluso nuestras finanzas pueden llegar a tambalearse. Debemos trazar un plan para ahorrar y a la vez disfrutar de nuestro dinero

Nos pasamos la vida tratando de organizar nuestras finanzas. Nos planificamos dependiendo del dinero que tenemos y miramos al futuro teniendo en cuenta nuestros ingresos del presente. Vinculamos aspectos importantes de nuestra existencia al dinero, porque lo necesitamos para mantener nuestro ritmo de vida, y también para progresar. Cada familia desarrolla su propio sistema financiero para hacer frente a los gastos del día a día y, conseguir llegar a ahorrar. Sin embargo, es muy común que cuanto más dinero ingresamos, por una subida de sueldo, una herencia o por una paga extra, por ejemplo, más gastamos. Esta relación directa de gastar más cuanto más dinero tenemos es el llamado gasto creciente.

Los peligros del gasto creciente

¿Cuántas veces hemos fantaseado con la idea de ahorrar ante una hipotética subida de sueldo? Y, cuando esta ansiada mejora llega, realmente sentimos que nuestra capacidad de ahorrar sigue siendo la misma. Esto se debe a que nuestro nivel de vida tiende a subir, porque cuando tenemos mayor capital nos creamos necesidades nuevas

Acometemos pequeños cambios que no modifican nuestra vida sustancialmente, pero sí aumentan nuestro gasto medio. Por ejemplo, optamos por comer fuera más a menudo y apostamos por viajes de otro tipo. Incluso nos atrevemos a cambiar de coche y, por qué no, elegir uno de gama más alta. Estas mejoras hacen que terminemos llegando a fin de mes de la misma forma que antes del aumento e incluso peor, ya que nuestros gastos fijos han crecido.

Es muy común que cuando una persona recibe una herencia o un aumento de sueldo inmediatamente gaste más; ese gasto creciente, en ocasiones, viene dado porque psicológicamente no siempre estamos preparados para estos cambios. Algo así ocurre, por ejemplo, en los ganadores de la lotería: según el Fondo Nacional para la Educación Financiera, aproximadamente el 70% de los ganadores de la lotería se gastan todo el premio en los primeros cinco años. Una mala inversión, un aumento desmesurado de las compras, e incluso la ayuda a familiares y amigos son algunas de las posibles causas. Algunas personas incluso terminan arruinadas porque no saben adaptarse a su nueva vida. Para que eso no ocurra debemos gestionar bien nuestro capital, buscar ayuda si nosotros no podemos hacerlo, o contratar los servicios de un asesor financiero para que organice nuestras cuentas.

Algo semejante estudió, en la década de los 50, Cyril Northcote Parkinson. El filósofo británico afirmó que los gastos aumentan hasta cubrir todos los ingresos. Para realizar esa teoría se basó en las premisas extraídas del comportamiento cotidiano. El gasto creciente se relaciona directamente con la Ley de Parkinson, ya que tendemos a gastar más de lo que necesitamos e incrementamos el gasto a medida que aumentan nuestros ingresos.

Planes para evitar el gasto creciente

La mejor manera de ahorrar es no gastar, esto es una obviedad, pero si no somos capaces de contenernos es mejor que alguien nos ayude. Una manera fácil y rápida es el preahorro, podemos pedir a nuestra entidad financiera que el mismo día de cada mes retire una cantidad concreta de dinero a una segunda cuenta, y no tocarla. Debemos tener la suficiente fuerza de voluntad y tratar de no usar esos ahorros, a no ser que sea por una emergencia o una situación de necesidad real. Descubre cuánto ahorra la gente como tú aquí.

También, podemos diseñar un plan de ahorro doméstico. Para ello, lo primero que debemos hacer es calcular los gastos fijos mensuales: vivienda (alquiler o hipoteca y gastos domésticos como luz, gas, teléfono, internet, etc.), la compra semanal en el supermercado, la cuota del gimnasio, la letra del coche y la gasolina, etc. Después sumaremos los gastos extraordinarios que oscilan desde la consulta del dentista hasta la compra de un regalo de cumpleaños o una boda, por ejemplo. Cuando lo tengamos todo, trazaremos una relación entre ingresos y gastos.

Para ello, podemos realizar una tabla de gastos en un documento Excel y calcular. En un lado situaremos los ingresos, que pueden ser fijos o no, dependiendo de cada persona, y en otra escribiremos todos los gastos. Con el resultado final (la diferencia entre ingresos y gastos) apartaremos un porcentaje fijo (si puede ser, un 20%), siempre y cuando nos quede una cantidad adecuada para pasar el mes.

Si todo nuestro dinero tal y como entra sale, y carecemos de capacidad para administrar bien nuestro capital, podemos optar por invertir, comprar un inmueble, invertir en bolsa, en un plan de ahorro o en fondos de inversión hará que poco a poco tengamos un patrimonio. Nuestro dinero así no se malgastará ni se perderá, sino que podrá generar intereses, eso sí, teniendo en cuenta que las inversiones entrañan ciertos riesgos. Si nos va bien, la inversión generará beneficios a lo largo de los años.

Lo que tenemos que conseguir con estos planes es evitar el gasto creciente. Para saber si somos libres, económicamente hablando, debemos pensar qué nos ocurriría si de pronto nos quedáramos sin trabajo. Si dejáramos de percibir una cantidad X de dinero mensual, ¿cuánto tiempo podríamos mantener nuestro ritmo de vida? ¿Podríamos pagar nuestras facturas? ¿Mantendríamos el ocio? Esa es la clave de todo. Si ese imprevisto no trastocara estrepitosamente nuestro ritmo de vida, podemos concluir que nuestra economía goza de buena salud, pero si no es así debemos plantearnos qué estamos haciendo mal y buscar soluciones.

Es muy fácil caer en el gasto creciente, estamos hiperestimulados para el comprar, se nos crean falsas necesidades , siempre queremos más. Es complicado evadirnos del consumismo. Para mantener un nivel de vida adecuado con nuestros ingresos lo ideal es planificar nuestra economía en base a nuestros ahorros deseados.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky