Ence

Ence: sostenibilidad y desarrollo rural

  • La compañía garantiza la sostenibilidad económica de los sectores agrícola y forestal, a la vez que contribuye a la generación de riqueza y a la lucha contra la despoblación
Bosque de Eucalipto en Asturias
Madridicon-related

Preservar y fomentar la actividad en las áreas rurales, ofrecer alternativas económicamente y medioambientalmente sostenibles; y contribuir de esta manera al empleo, la generación de riqueza y a la lucha contra la despoblación. Son los principales efectos positivos que genera Ence en los territorios en los que está presente. Mediante el aprovisionamiento de su materia prima, principalmente biomasa agroforestal y madera para la generación de energía eléctrica renovable y celulosa, la compañía distribuye en entornos rurales más de 270 millones de euros cada año, en una gran parte, a pequeños propietarios y agricultores.

La actividad de Ence en el medio rural genera, por tanto, un destacado valor y contribuye a garantizar la sostenibilidad económica de sectores como el agrícola y el forestal. A través de sus compras de madera y biomasa, y de sus contratos con empresas de aprovechamiento y logística, Ence es capaz de dinamizar la economía local, generando oportunidades de empleo y contribuyendo así a frenar el abandono del medio rural. La fijación de población no sólo tiene impactos sociales positivos, sino que contribuye a la conservación del patrimonio cultural y a la protección del medio natural, reduciendo, por ejemplo, el riesgo de incendios en montes abandonados.

Las cifras del pasado año son una buena muestra de ello. Para el suministro de madera y biomasa a sus biofábricas de celulosa en Pontevedra y Navia (Asturias), Ence movilizó en ambas comunidades autónomas más de 210 millones de euros. Estos fondos, destinados a la compra de madera y biomasa, su procesamiento y transporte hasta las plantas, son repartidos entre miles de pequeños propietarios y empresas del sector forestal, beneficiando a otras tantas familias en entornos rurales. De hecho, los pequeños propietarios representan casi un 80 por ciento de las compras de madera en pie de la compañía.

La sostenibilidad juega un papel prioritario en todos los procesos de la cadena

Los beneficios que generan estas ventas permiten a los propietarios forestales del Noroeste peninsular evitar el abandono y la falta de selvicultura en plantaciones forestales y aplicar un modelo de producción eficiente y sostenible, mejorando su gestión ambiental y favoreciendo la ordenación de los cultivos forestales, la mejora fitosanitaria de las masas y la prevención de incendios.

De manera similar, las plantas de generación de energía renovable con biomasa de Ence ofrecen, mediante la compra de restos vegetales procedentes de la agricultura y el aprovechamiento forestal, una alternativa de rentabilidad y de generación de rentas para estos sectores. En 2021, la compañía realizó operaciones para sus instalaciones energéticas por un importe total de más de 60 millones de euros, que se distribuyeron principalmente en el medio rural del entorno, donde se produce y se recoge el combustible renovable que permite la actividad de estas plantas.

Biomasa agrícola gestionada por ENCE

Se trata de agricultores que reciben una compensación por estos restos vegetales, pero también innumerables empresas de servicios que realizan operaciones de trituración y transporte de esta biomasa. Y todos los servicios asociados, que se ven de manera indirecta beneficiados por esta actividad, desde ventas y reparaciones de maquinaria, a combustibles, hostelería y otros relacionados. Toda una cadena que propicia, en su paso final, la generación de una energía verde y sostenible para el sistema.

Además, la sostenibilidad juega un papel prioritario en todos los procesos. Así, Ence impulsa desde hace décadas la certificación de las masas forestales de las que se provee, apostando por los sellos más reconocidos internacionalmente y transmitiendo este impulso al resto de la cadena. En el caso de la biomasa, y de forma pionera, Ence tiene como prioridad garantizar la sostenibilidad de la biomasa que valoriza en sus instalaciones. De este modo, en 2021 se ha llevado a cabo un exitoso proceso de certificación mediante el esquema de verificación SURE, que ha permitido a la compañía ser pionera en Europa en su adaptación a las más exigentes normativas ambientales. Las plantas de generación de energía con biomasa de la compañía en las provincias de Huelva, Mérida, Jaén y Ciudad Real, así como las biofábricas de Pontevedra y Navia, han obtenido esta certificación, convirtiendo a Ence en la primera empresa de Europa en iniciar la verificación de la sostenibilidad de su proceso productivo de energía con biomasa mediante este estándar.

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