Deutsche Bank

Las 11 tendencias de inversión en las que fijarse en 2022

  • Complementar las carteras con inversiones centradas a largo plazo es una oportunidad
  • La sostenibilidad continúa siendo una de las temáticas más atractivas

Todo parece indicar que 2022 será un año de transición. Si bien la recuperación económica sigue su curso, no está exenta de 'peros'. En este sentido, según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), a nivel global la economía crecerá un 4,4% (frente al alza del 5,9% del ejercicio anterior). En el caso de España, avanzaría un 5,8% este año, superando así con creces a los países del entorno. No obstante, la estimación anterior situaba esta cifra en el 6,4%.

Y es que, como recuerdan desde Deutsche Bank, habrá "altibajos ligados a posibles nuevas variantes del virus y, por otro parte, los bancos centrales empiezan un camino nuevo, con la progresiva retirada de estímulos monetarios". Los altos niveles de inflación han provocado, de hecho, un discurso mucho más agresivo por parte de la Fed, que ha pasado de hablar de quizás una subida de tipos a final de año, a hablar de una primera subida de tipos en marzo y 3-4 más en 2022. Por su parte, si bien se prevé que el Banco Central Europeo (BCE) no suba tipos, como pronto hasta 2023, sí ha anunciado que ajustará su programa de compra de deuda.

Ante este escenario, las carteras de inversión se han de construir con la visión de que los tipos van a empezar a subir, si bien con la mirada puesta en que lo harán en los próximos 2-3 años y que los máximos a alcanzar serán moderados (las propias previsiones de la Fed apuntan a unos tipos máximos del 2%). Junto a esto, otro factor importante a tener en cuenta es el peso, cada vez mayor, que está teniendo el ESG, acrónimo de Environmental, Social y Governance por sus siglas en inglés. En España, a esta estrategia de inversión se la conoce también como ASG (Ambiental, Social y Gobierno Corporativo).

No en vano, la Directiva sobre Mercados de Instrumentos Financieros (MiFid II) introducirá un cambio a partir del 2 de agosto de 2022 de gran calado para los asesores financieros, quienes deberán preguntar a los clientes por sus preferencias en materia de sostenibilidad para el denominado test de idoneidad, que determina el perfil de riesgo del inversor. "Una buena gestión de cartera debería conllevar la integración de activos tradicionales con temas de relevancia a largo plazo (como el ESG). Así, el cambio tecnológico, el cambio demográfico y la preservación del mundo en que vivimos suponen temas que cambiarán nuestra vida en el futuro", destacan desde Deutsche Bank.

Precisamente, desde la entidad identifican para este año 11 grandes tendencias ligadas a estos tres cambios estructurales, todos ellos muy interrelacionados entre sí: Ciberseguridad, movilidad inteligente, inteligencia artificial, 5G, tecnología médica, infraestructuras, la creciente importancia en la toma de decisiones de las generaciones millennials y Z o los factores medioambientales dentro del ESG (agua y gestión de residuos, la economía azul y el hidrógeno verde).

Dentro de todas ellas, Deutsche Bank pone especial foco en la sostenibilidad. "La cumbre sobre el clima COP26, celebrada en Glasgow en noviembre, puso de manifiesto cómo la temática ESG está definiendo hoy la realidad económica, en términos de cómo vivimos y de cómo las empresas y gobiernos responderán a los desafíos medioambientales. Sería sin duda la más mega de las megatendencias".

De hecho, Europa quiere convertirse en líder en la carrera por el cambio climático y la economía sostenible, tras haber perdido el tren tecnológico. Cabe recordar, además, que con la llegada a la presidencia de Estados Unidos de Joe Biden, el país ha vuelto al Acuerdo de París, firmado en 2015 por más de 190 países en el que se estableció que para el año 2100 la temperatura media del planeta no puede haber aumentado más de 2 grados, si bien debe mantenerse lo más cerca posible a 1,5 grados.

Invertir con impacto

La fuerza del ESG también queda patente en el hecho de que los inversores buscan que sus decisiones tengan a largo plazo un impacto positivo en la sociedad. Según los datos de VDos, el patrimonio de fondos nacionales sostenibles alcanzó, a 31 de diciembre de 2021, los 62.679 millones de euros, lo que representa casi el 20% del volumen total en fondos.

A este respecto, Naciones Unidas estima para el año 2050 casi el 70% de la población vivirá en ciudades, por lo que la gestión del agua y los residuos serán una prioridad. Estas dos tendencias "están ya muy desarrolladas y tienen cada vez más importancia en la industria de fondos", recalcan desde Deutsche Bank.

Del mismo modo, la economía azul está ganando cada vez mayor interés. De manera amplia, se trata de la actividad económica que está directa o indirectamente relacionada con los océanos, el medio costero y los ríos. Está valorada en 24,2 billones de dólares y genera un valor económico de, como mínimo, 2,5 billones de dólares anuales, o lo que es lo mismo, equivaldría a la octava economía del mundial, según previsiones del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). En este sentido, se prevé que para 2030 se expanda al doble de la tasa de la economía general.

Dentro de la sostenibilidad, desde Deutsche Bank también destacan el hidrógeno verde, "a medida que se reduzcan sus costes". Sus cualidades lo están convirtiendo en la mina de oro que explotar para luchar contra el cambio climático y, más concretamente, para descarbonizar la movilidad, sobre todo en sectores difícilmente electrificables, como el transporte marítimo, el aéreo y el de larga distancia por carretera. Según un estudio de la consultora Bain & Company, la demanda de hidrógeno podría triplicarse hacia 2050, lo que supondría un mercado global de 300 millones de toneladas métricas.

Por tanto, "complementar las inversiones tradicionales con otro tipo de inversiones más centradas a largo plazo sigue siendo una oportunidad, especialmente en un año como este, de transición monetaria, pero todavía con una situación de represión financiera", señalan desde Deutsche Bank, desde donde recuerdan que dentro del universo de las megatendencias, "sin duda la sostenibilidad sería la clave".

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky