
Medio ambiente, agua e innovación son tres términos inseparables unidos a Canal de Isabel II, que lo han llevado a la vanguardia mundial del servicio del bien más preciado del planeta. La detección de restos de coronavirus en aguas residuales, la detallada sectorización de su red o la teledetección de fugas ocultas por satélite han contribuido a la mejora del medio ambiente y al bienestar de la ciudadanía.
Así, gracias a proyectos innovadores y a la apuesta por las nuevas tecnologías desde su fundación, hace ya 170 años, Canal de Isabel II avanza hacia convertir Madrid en la primera gran smart region del agua.
Sistema Vigía
Hace ya casi un año, Canal de Isabel II puso en marcha el Sistema Vigía, el mayor sistema de rastreo, monitorización y detección de trazas de SARS-CoV-2 en aguas residuales de España, con una inversión de 4 millones de euros.
El sistema, único en su extensión, cuenta con más 15.000 kilómetros de recorrido, equivalente a la distancia que separa Madrid del norte de Australia. En una red tan amplia, la elección de los puntos de estudio fue determinante, ya que se establecieron 289 puntos de muestreo repartidos por toda la Comunidad de Madrid, de los cuales 51 se sitúan en Madrid capital.

En total, el sistema analiza las aguas residuales de cerca de 7 millones de personas, donde cada punto de muestreo abarca una media de 25.000 habitantes en toda la Comunidad de Madrid, desde los pequeños municipios de la sierra, pasando por las grandes ciudades de la corona metropolitana hasta los distintos distritos de Madrid capital.
Así, los resultados confirmaron entre abril y mayo del pasado año, que el análisis molecular de las aguas residuales no depuradas podía ser un instrumento de enorme valor para estudiar, de forma masiva y temprana, los posibles contagios y su evolución, en colaboración con la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
En todo este proceso llevado a cabo por la empresa pública, trabajan en conjunto un equipo multidisciplinar que facilita los datos a la Consejería, lo que le permite visualizar el rastro del virus en la región. De hecho, semanalmente, Canal de Isabel II toma más de 300 muestras en los distintos puntos de la red de saneamiento y depuradoras de la Comunidad de Madrid: desde el inicio de la toma regular de muestras, en julio, y hasta el momento, se han realizado cerca de 16.000 análisis.
Un sistema que se ha presentado ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), dentro del marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, y cuyo objetivo es que, más allá de la pandemia de COVID-19, el sistema de vigilancia epidemiológica se consolide como una tarea habitual dentro de Canal de Isabel II.

De hecho, cuando concluya la actual crisis sanitaria, la empresa mantendrá una red de vigilancia permanente con 87 puntos de muestreo que permitirán, en caso de detectarse presencia de virus, dar la alarma a las autoridades sanitarias.
Además, el sistema Vigía, no solo se ha adelantado a la publicación del diario oficial de la Unión Europea en el que "se anima encarecidamente" a los Estados miembros a establecer lo antes posible, y a más tardar el 1 de octubre de 2021, un sistema nacional de vigilancia de las aguas residuales destinado a la recogida de datos sobre el SARS-CoV-2 y sus variantes en las aguas residuales. Sino que en el caso de la Comunidad de Madrid, el sistema no solo lleva en marcha y plenamente operativo casi un año, sino que abarca al total de la población de la región y supera la frecuencia y alcance que solicita la UE.
Tecnología NB-IoT
Otro de los proyectos que permitirán avanzar con un mayor paso en la digitalización será la transformación del parque de contadores y su conexión a través de tecnología NB-IoT, ya en piloto desde 2018, donde irán destinados las primeras remesas de los fondos europeos, con el fin de implantar de manera masiva la telelectura de contadores de agua de manera remota en toda la región.
Con la implantación de dicha tecnología, Canal pasará de realizar una lectura cada 2 meses a una cada hora, lo que supone multiplicar por 1440 veces la información disponible. Y cuyo fin es alcanzar que el 100% del parque de contadores de Canal de Isabel II en la Comunidad de Madrid sea inteligente antes de 2025, para así poder evitar fraudes, fugas o anomalías. También, gracias al análisis big data, Canal podrá establecer patrones de consumo y agruparlos por tipología de clientes y usos, de forma que se podrán personalizar consejos de ahorro.
Hacia el futuro verde de la Comunidad de Madrid
Calidad, innovación y sostenibilidad son, por tanto, los pilares de actuación de Canal Isabel II, que se traducen en una economía verde de los recursos, aplicada al buen uso del agua, y por la que trabaja esta empresa puntera en el sector, que busca el uso eficiente de los recursos, así como la innovación en los nuevos procesos de depuración y generación de energía, de manera que se llegue a conseguir una rentabilidad medioambiental.
De hecho, según el último análisis realizado por la agencia de calificación de riesgos Ficht, en el sector de las utilities para medir el poder de adaptación de las empresas a la sostenibilidad, Canal Isabel II se encuentra entre las diez empresas españolas de las 100 empresas líderes mundiales en sostenibilidad -junto a Iberdrola, Naturgy o Enagás-, como gestora del ciclo integral del agua, y gracias a proyectos como el Plan Solar y el hidrógeno verde, que van encaminados a potenciar la economía verde y sostenible en la Comunidad de Madrid.
En definitiva, el sector del agua y su experiencia se han constituido, no solo como una herramienta fundamental en la lucha contra esta pandemia, en el campo de la gestión de las aguas residuales al servicio de la salud pública, sino que representa también un punto de inflexión en la innovación que ofrecerá mejores servicios a los madrileños.

